ASPECTOS TÓXICOS MÁS RELEVANTES DE Moringa oleífera Y SUS POSIBLES DAÑOS

La Moringa oleífera es un árbol de la familia de las Moringáceas que posee  propiedades antimicrobianas, nutritivas, antioxidantes y terapéuticas.  A nivel internacional existe gran preocupación sobre la posible inocuidad de las diversas partes anatómicas de esta planta, y sin embargo, se sigue util...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autores principales: Canett-Romero, Rafael, Arvayo-Mata, Karla Lizbeth, Ruvalcaba-Garfias, Nataly Vanessa
Formato: Online
Lenguaje:spa
Publicado: Universidad de Sonora 2014
Acceso en línea:https://biotecnia.unison.mx/index.php/biotecnia/article/view/45
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:La Moringa oleífera es un árbol de la familia de las Moringáceas que posee  propiedades antimicrobianas, nutritivas, antioxidantes y terapéuticas.  A nivel internacional existe gran preocupación sobre la posible inocuidad de las diversas partes anatómicas de esta planta, y sin embargo, se sigue utilizando como suplemento alimenticio, para purificar agua y para tratar más de 300 enfermedades esta posible controversia es de suma importancia, por lo que obliga a la comunidad científica a investigar los posibles efectos adversos adyacentes a su consumo prolongado. Con la  finalidad de investigar la existencia de posibles efectos tóxicos de las distintas partes anatómicas de la planta, así como elucidar los posibles compuestos que la causan, se realizó una revisión bibliográfica donde se encontraron posibles daños hepáticos, renales, hipertrofia de bazo y timo, alteración en los parámetros hematológicos, genotoxicidad y efectos anticonceptivos, dependientes de la dosis y del tiempo de consumo. Entre las sustancias tóxicas encontradas, se resaltan los alcaloides moringina, moringinína y spirochin  y el fitoquímico bencilisotiocianato, presentes principalmente en la raíz y corteza, mientras que la hoja es posiblemente la más segura para su consumo. Lo anterior plantea la necesidad de abrir un campo de investigación para tener la certeza de que su utilización es segura o de lo contrario desarrollar técnicas que eliminen o reduzcan la toxicidad y aumenten el potencial benéfico para incluirla en programas de salud que apliquen su regulación.